Nacho tiene 11 años, es un niño adoptado que sufre trastono por deficit de atención. Fue en segundo de primaria cuando ingresó en su actual colegio, y todos sus profesores e incluso su familia le tenían como un niño mal educado, sin límites ni reglas... siempre estaba pegando, era incapaz de permanecer sentado durante las clases y siempre buscaba la manera de llevar a cabo una gamberrada más, nisiquiera sus compañeros le querían como amigo. Esto hacia que la autoestima de Nacho fuese decreción, el se sentía mal consigo mismo, y pedía perdón al ver las cosas que había hecho mal... pero al cabo de un rato seguía en las mismas.
Fue su tutor de segundo quién comenzó a darse cuenta de que ese comportamiento no era normal, y el niño pasó a manos de psicólogos y psicopedagogos. A los 7 años le fue diagnosticado el trastorno.
A parte de esto también le diagnosticaron un leve retraso mental, que nada tenía que ver con la hiperactividad.
Los profesores empezaron a tomar conciencia de que había que tratarle d una forma especial, regañarle y castigarle como al resto no servía de nada, pese a la disconformidad de algunos profesores que opinaban que Nacho debía educarse en un centro especial a sus características.
En un momento dado, Nacho, llegó a comentar que quería morirse para así dejar de hacer daño a la gente.
Tras explicarles esto a sus compañeros, han llegado a entender que es un niño especial, y necesita que le traten de forma cariñosa, con paciencia y comprensión. Cada día que pasa Nacho está más integrado en el grupo gracias a la comprensión de sus compañeros y profesionales que el rodean.
La estrecha relación que existe entre su familia, y sus tutores de clase es de gran ayuda para su caso y para su desarrollo.
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